SÁBADO 7 DE JUNIO · 20:00H
Café Berlín
María Toro lleva quince años liderando su propio proyecto. Desde su Galicia natal, donde se tituló en música clásica, especialidad flauta travesera, viajó al Madrid más vibrante del flamenco jazz. De allí a Suiza, como integrante de una compañía de flamenco y danza contemporánea. Más tarde, Nueva York, donde vivió a fondo cinco años en una de las grandes capitales del jazz. Y, a continuación, otro tanto tiempo de aprendizajes y realizaciones en Rio de Janeiro, antes de volver a España.
El cruce de culturas del que se empapó le permitió grabar trabajos diferentes en cada escala, siempre como autora e intérprete principal. Cambian las bandas y los países, no lo hace el concepto. En Suiza empieza a componer su primer álbum, A Contraluz, grabado en Nueva York en 2014. En Brasil lanza Araras, acompañada de Hermeto Pascoal, en 2017. De vuelta a casa, toma Madrid como base y presenta su repertorio por Europa, América y África. En esas giras comprueba la fuerza de su herencia musical y la aterriza en Fume, presentado en 2020 como fin de una trilogía vital, con la colaboración de Chano Domínguez.
Tras el punto y aparte, y sin parar de rodar por el mundo, María Toro apuesta por el continuo intercambio cultural como base de su música, respaldada por la misma banda de la última década y una vocación que queda patente desde el mismo título, Mestura.
Mestura (‘Mezcla’ en gallego) marca una nueva etapa en la carrera de María Toro. La búsqueda y experimentación que ha caracterizado su trayectoria se transforman ahora en una conversación de igual a igual entre el el jazz, el flamenco, la música clásica, la música popular brasileña, el rock progresivo y el folclore gallego, todo ello bajo la producción de Diego Galaz (Fetén Fetén).
La flauta sigue siendo el principal catalizador de su obra, aquí enriquecida por la pandeireta gallega y una constante presencia vocal, tanto en composiciones propias como en piezas tradicionales e incluso familiares.
A su banda habitual -Toño Miguel al contrabajo, David Sancho al piano, Andrés Litwin a la batería- se le añaden colaboraciones que marcan el tono del disco: Xosé Lois Romero a las percusiones, las cantareiras Lilaina, integrantes de Aliboria, y el propio Diego Galaz junto a su compañero Jorge Arribas con Fetén Fetén. La alineación de artistas ensalza el trabajo más enraizado y a la vez atrevido de María Toro.